El 8 de diciembre de 2022 fue encontrado muerto Laureano Guerra, un joven de la ciudad. La hipótesis principal de la Justicia es suicidio, pero su madre descree de esta versión.
Mariela Lobos, quien desde entonces lleva una cruzada en búsqueda de la verdad, dialogó con Villa María Ya!:
“Ya va a ser un año y nueve meses de la muerte de mi hijo, y como siempre dije desde el primer momento para mí no fue un suicidio, fue un homicidio, yo creo que a mi hijo me lo mataron”, sostuvo.
“Ya se hizo la reconstrucción del hecho, tuve que pagar dos veces un perito de parte. Se hizo la reconstrucción virtual y el perito de parte dice de que hay muchas pruebas y contundentes para decir que fue un homicidio”, aseguró Mariela.
“La data de muerte ya está mal informada, porque da como que mi hijo muere entre las 08:00 y las 12:00, cuando mi hijo supuestamente habla hasta las tres de la tarde, cuando supuestamente la gente, los Arguello, quienes lo llevan a mi hijo en un rastrojero, dicen que lo alzan a la 13:30. Cuando Sabrina Verdun dice que mi hijo se retira de su casa a las 13:30, ahí ya hay cosas que son inconsistentes”, dijo la madre.
“El perito de parte presentó todas las pruebas en el primer informe que él hizo. Hizo las pruebas mecánicas, donde él confirma y hace el escrito, manda las pruebas, manda video y todo para la fiscalía, diciendo que mi hijo no pudo haberse matado con un cordón de zapatillas porque no aguanta ni 30 kilos el cordón de zapatillas. Mi hijo tenía 75 kilos”, agregó.
“Yo lo único que espero de la Justicia es que trabaje, que haga las cosas. Creo que la señora Juliana Companys tiene ya demasiadas pruebas que le presenté para que ella pueda trabajar e investigar realmente”, comentó Mariela.
“Yo lo único que quiero es que se haga Justicia por mi hijo, quiero saber qué pasó ese 8 de diciembre, porque realmente no sé, realmente no sé que pasó, ellos me dijeron fue un suicidio y nada más”
“Tienen sustraído el teléfono de mi hijo y me dicen que no lo pueden abrir todavía al teléfono de Laureano. No sustrajeron los teléfonos de esta gente (los últimos que vieron a Guerra) ni de nadie, no vieron las antenas de donde ellos estuvieron en ese momento, nada de eso hicieron”.
“Lo único que le pido es que trabajen, porque yo soy una mamá que estoy luchando todos los días para sobrevivir. Él me dejó una nieta, me dejó su hija, por quien yo sigo acá de pie, por mis dos hijos, pero para mí todos los días es una lucha levantarme y sobrevivir”, afirmó la madre de Laureano.
“Hoy mi nieta ya cumplió cuatro añitos, pero vos no te imaginás el dolor que yo sentí el domingo, cuando mi nieta me dijo ‘nona, quiero saber que le pasó a mi papá’. Tiene cuatro añitos, me dijo ‘quiero saber cómo murió mi papá’. ¿Qué respuesta yo le puedo dar si ni yo sé cómo murió su papá?”, se preguntó Mariela.
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