A través de sus redes sociales, el Centro Vasco de Villa María dejó un mensaje de despedida en sus redes sociales para su socio Agustín Olaiz (89), quien falleció hace algunos días.
“La institución acompaña a la familia y transmite su más sentido pésame, que descanse en paz”, afirmó el pasado viernes la institución a través de sus redes sociales. Además, resaltaron que el sepelio iba a tener lugar en el panteón de la entidad, ubicado en el cementerio La Piedad.
La historia de vida de Olaiz
Cabe resaltar que Olaiz había nacido en mayo de 1934 en Lekaroz (Nafarroa/Navarra), y que vivía en la República Argentina desde fines de la década del ’40. En una entrevista realizada años atrás por el periodista “Pepo” Garay y publicada en la web de la entidad, brindó una descripción de la población: “Un pueblo muy pequeño de Navarra, muy rural, cercano a Francia y a pocos minutos a pie de los Pirineos. Está en el Valle de Baztan, y es atravesado por el Río del mismo nombre, o Bidasoa. Es realmente bonito, con pequeñas montañas, casonas viejas y verde por todos lados”.
En la oportunidad, narró que tuvo una infancia feliz y que todo cambió con la guerra civil española (1936-1939): “Primero, los dueños del campo nos hicieron ir y tuvimos que marcharnos al vecino pueblo de Arraoiz. Yo por entonces tendría unos 11 o 12 años. Ese tiempo fue terrible. Ya no teníamos huertos ni animales, y en general en toda la zona la miseria era grande. Todo lo teníamos racionado, el pan, el arroz… a veces en casa comíamos algunas papas hervidas y nada más. Yo conocí gente que murió de hambre”.
“Los principales contrarios de Franco y los suyos éramos los vascos, nos dieron fuerte. Cómo será la persecución que los soldados llegaban a los caseríos y le sacaban la poca comida que tenía la gente. Así es que era común carnear los chanchos y enterrar los jamones y esas cosas en los campos, guardarlos para que no se los llevaran”, afirmó.
Olaiz también contó como llegó a Argentina: “Fue a fines de la década del 40, a través de mi tío, Cesareo Carricaburu. El y su familia habían llegado antes. La región estaba llena de vascos. Entonces nos vinimos con mi hermano Graciano. Yo tenía unos 15 años. Estuvimos como dos o tres años trabajando en el campo de mi tío en la zona rural de Tío Pujio, en un tambo. A los dos años juntamos para devolverle el dinero del pasaje en barco”.
En cuanto a su arribo a Villa María, señaló: “Fue en el año 82. Vine con mi esposa, Trinidad Plaza, y compré la casa en donde vivo actualmente. Entonces trabajaba en el Centro Vasco, en el bar, haciendo asados, el mantenimiento de la cancha de pelota. La vida cambió. De estar en el campo e irme a dormir temprano, a la ciudad, al movimiento del Centro Vasco, a acostarme tarde”.
Finalmente, en el cierre de la mencionada entrevista señaló: “¡Yo amo Villa María! En Lekaroz me crie al lado del río, y acá me encanta ir al Calamuchita, a pescar y ver el paisaje. Ahí hay una conexión, la que se da entre mis dos ríos: El Bidasoa y el Calamuchita”.
Foto: Facebook Centro Vasco Villa María