Reclusos recibían drogas vía palomas mensajeras adiestradas. Las aves narco también transportaban otros objetos.
El insólito hecho fue descubierto en la Cárcel Federal de la localidad ribereña de Coronda, en Santa Fe.
La vía de transporte quedó al descubierto cuando una mujer encontró en su casa una paloma mensajera con un envoltorio amarillo atado a una de sus patas.
El domicilio de la mujer está ubicado a dos cuadras del edificio carcelario.
La señora rescató el ave que por el peso que transportaba no podía levantar vuelo. Esta situación hizo que la mujer sospechara del contenido del paquete.
Cuando llevó al animal alado a la policía encontraron en el paquete atado a su pata 78 dosis de cocaína.
Drones alados
Luego de efectuada la denuncia, el personal de seguridad de la cárcel corroboró que, en un sector de arboledas en uno de los patios del presidio, algunos presos, criaban pichones de palomas y los adiestraban como mensajeros.
Las inocentes aves no sólo transportaban al presidio drogas, sino también otros artículos, especialmente celulares.
Trascendió que algunas de las mensajeras, por el peso de lo que transportaban, tenían problemas para volar, caían exhaustas y terminaban muertas.