Viruela del mono: El docente de la UNVM, Maximiliano Lamberti explicó los alcances de la enfermedad en personas
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional por nuevos brotes de Viruela del Mono en personas.
Se trata de una enfermedad infecciosa
La cepa del virus fue descubierta en monos
El primer caso en humanos apareció en el Congo
En personas se transmite por contacto u objetos contaminados.
Prevención: el contagiado debe aislarse mientras dura la enfermedad.
Los principales síntomas son erupción cutánea y fiebre.
Hay vacunas para combatir este tipo de virus
El médico veterinario y docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, Maximiliano Lamberti respondió algunos interrogantes en torno a esta enfermedad.
Lamberti se desempeña en materias como Enfermedades Infecciosas, Biología Molecular y Microbiología de Medicina Veterinaria en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y, además de su formación de base, es magister en Microbiología con orientación en investigación de salud Humana por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
¿A que se llama Viruela del Mono?
La Viruela del Mono, o Viruela Símica, es una enfermedad infecciosa causada por un virus que regularmente se manifiesta a través de erupciones dolorosas en el cuerpo, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.
Si bien cualquier persona puede contraerlo, en la mayoría de los casos las personas se recuperan totalmente.
La cepa del virus fue descubierta el siglo pasado en monos que se utilizaban para investigaciones en Dinamarca.
Mientras que el primer caso en humanos fue reportado casi 15 años más tarde en la República Democrática del Congo en un niño de 9 meses.
Los contagios, en amplia escala, reaparecieron entre 2022 y 2023 en lo que fue un brote mundial del cual se desconoce el reservorio natural del virus, aunque asumen proviene de mamíferos vulnerables a la cepa, como pueden ser ardillas y monos.
¿Cómo se transmite?
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales, secreciones respiratorias.
Además, tiene la particularidad de que puede transmitirse a partir del contacto con objetos contaminados como ropa de vestir o de cama.
Es importante considerar que el paciente diagnosticado con este tipo de viruela es contagioso hasta el momento en que todas las lesiones hayan cicatrizado y se haya renovado la piel.
La mayoría de los casos se recuperan en 2-4 semanas.
Síntomas de la viruela del mono
La OMS recomienda acudir al médico en casos donde se presenten erupción cutánea, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía, ganglios linfáticos inflamados.
En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes, por lo que es importante estar alerta en este contexto de brote.
En lo que respecta a la erupción, esta comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler.
A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que terminan desprendiéndose de manera natural del cuerpo.
A su vez, la cantidad de lesiones que aparecen puede variar en cada caso y suelen estar presentes en las palmas de las manos y pies, cara, boca, garganta, ingle, genitales y ano.
Además, la enfermedad puede venir acompañada de hinchazón dolorosa del recto o dificultad y dolor para orinar.
¿Cómo prevenir la propagación de la enfermedad?
Es importante permanecer en casa, incluso evitando el contacto con otras personas que habiten el mismo hogar y no compartir, sobre todo, elementos de higiene personal.
Además, lavarse las manos de manera recurrente con agua y jabón, no tocarse las lesiones, usar tapabocas y cubrirse las lesiones en presencia de otras personas hasta que se cure la erupción.
Es muy importante no reventar las ampollas ni rascarse las lesiones, ya que eso puede ralentizar la curación, extender la erupción a otras partes del cuerpo e infectar las lesiones.
Tampoco no afeitarse las zonas con lesiones hasta que se hayan caído las costras y regenerado por completo la piel, ya que de esa forma puede extenderse a otras partes del cuerpo.
¿Hay vacuna para esta enfermedad?
Actualmente existen tres vacunas que pueden ser utilizadas contra la viruela símica.
Si bien fueron desarrolladas para erradicar lo que fue el brote de la conocida viruela, tras muchos años de investigación se pudo comprobar que tres de ellas (MVA-BN, LC16 y OrthopoxVac) pueden ser utilizadas para prevenir la infección y/o enfermedad grave causada por la viruela símica.
No obstante, los especialistas sólo recomiendan vacunarse a aquellas personas que estén en situación de riesgo, como lo pueden ser personas que han tenido contacto directo con otra persona que tenga viruela símica o alguien que pertenezca a un grupo de alto riesgo por exposición.
Actualmente, y pese a este brote, aún no se recomienda la vacunación masiva en países como Argentina por no considerarse de tipo endémico.
Esto no quiere decir que no haya que tomar medidas preventivas, sino que por el momento se lo consideran casos aislados.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque hoy existe una sensibilización en la población general en torno a este tipo de enfermedades por lo que fue la pandemia de Covid-19, pero muchas veces se utilizan términos como ‘pandemia’ o ‘letalidad’ sin atender correctamente a su significado.
Por eso es relevante que la población pueda informarse en torno a datos certeros y los mismos especialistas podamos apropiarnos cada vez más del concepto de ‘una salud’, permitiéndonos abordar la salud animal, ambiental y humana de manera íntimamente relacionada.
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