Villa María, domingo 24 de noviembre de 2024

Tenía tres empleados en el 2000 y hoy son 130: la cadena que construye marca en el sur de Córdoba

–¿No nació allí?

–Nací en Villa María, pero apenas terminé el secundario, me mudé acá, para trabajar. Entré con 17 años a Gastaldi Hnos., el molino. Estuve muchos años con ellos; los quiero mucho. Luis (Gastaldi, presidente de la Unión Industrial de Córdoba) es una persona a la que aprecio y admiro.

-¿Cómo pasó del molino a su propio negocio?

–Mientras trabajaba, empezamos con mi señora, Sofía, a quien conocí en Deheza, un pequeño negocio propio de venta de pisos. Fue a través de un amigo que comercializaba materiales de construcción. Yo vi que nadie acá se dedicaba a vender pisos, sí había corralones y venta de material grueso, pero nadie ofrecía terminación. Mi mujer también trabajaba como maestra. Yo viajaba a Buenos Aires a veces y abría algunas cuentas en fábricas. Arrancamos en 1990 y lo fuimos llevando así unos ocho años.

-Trabajaban como empleados y en el negocio propio, ¡sólo con la energía de la juventud!

–Sí, éramos muy jóvenes, 26 y 22 años. Siempre fui muy emprendedor. Nuestro primer nombre fue Cerámica Centro. Nos empezó a ir muy bien, crecimos. Atendía mi señora y uno de los empleados que todavía está hoy en la empresa. En el año 2000 decidimos mudarnos a un local mucho mayor, sobre la ruta 158, que es importante. En ese momento, ya había avisado en la empresa donde trabajaba que iba a dedicarme a lo mío; y bueno, me puse de lleno.

-Año 2000, época durísima…

–En el ‘99 me quedo en el negocio; y sí, el 2000 y el 2001 fueron dificilísimos. Pero viste que en las crisis hay oportunidades. Viene el famoso “corralito” financiero y empieza una etapa de crecimiento importante en la que la gente empieza a sacar el dinero y no quiere ponerlo en el banco, entonces construye. A eso se suman unas muy buenas campañas en el agro, y se genera un boom de la construcción que dura más o menos hasta 2012. Nosotros lo supimos aprovechar.

-¿Cómo?

–En 2003 abrimos la primera sucursal en General Cabrera. En 2010, la segunda en Río Tercero; en 2013, otra en Villa María; y en 2016 una segunda casa en General Deheza, más dedicada a productos específicos: instalaciones sanitarias, impermeabilizaciones, construcción en seco, aberturas, etcétera. Además, en 2017 inauguramos nuestra planta de hormigón elaborado en el Parque Industrial de General Deheza. Ya éramos distribuidores importantes de Holcim en cemento, veíamos que crecía el uso de hormigón elaborado y quisimos aprovechar esa oportunidad.

Con cinco sucursales, sacaron DNI de cadena…

–Y el 3 de abril vamos a sumar un outlet en Villa María.

–Seis entonces. En el medio dejaron de ser Cerámica Centro, ¿por qué?

–En 2006 empezamos a llamarnos Ranco Materiales. Quisimos incluir el apellido en el nombre porque estábamos muy bien vistos y, a la vez, ya ofrecíamos muchos productos, entonces queríamos transmitir eso.

-¿Cuántos productos comercializan hoy?

–Tenemos 18 mil cargados en el sistema. Son muchísimos. Por eso, uno de nuestros mayores desafíos en el rubro es el recurso humano, tener gente capacitada. Son empleados que tienen que asesorar a profesionales de la construcción sobre materiales o a una persona que decide qué poner en su hogar, cómo armarlo. Su rol es fundamental.

–Y además les toca reclutar en ciudades pequeñas con mucha demanda laboral, como Deheza…

–Exacto. Aquí hay grandes industrias, entonces hay mucha salida laboral. De hecho, muchos chicos del lugar regresan luego de completar sus estudios y se instalan aquí, donde encuentran calidad de vida y buenos empleos. Tenemos un colegio secundario muy importante, del que salen técnicos bien preparados. Nosotros trabajamos mucho en capacitar a nuestro personal y lo cuidamos. Juliana, mi hija, que es abogada, trabaja en Recursos Humanos y en la profesionalización de la empresa, la mejora continua. Además, se está ocupando del desarrollo del canal online, entre otras tareas.

Foto: Nicolás Bravo / La Voz del Interior

-¿La segunda generación ya trabaja en la empresa?

–Yo destaco que esta es una de las pocas empresas que logró un crecimiento tan grande en manos de la primera generación, conmigo y mi esposa. En el año 2000 teníamos tres empleados y hoy son 130; cuesta encontrar casos así. Pero nuestros hijos ya están participando de la empresa. Mi hijo Juan Pablo está más en la sucursal de Villa María, reside allí. Se ocupa del sector de auditoría de stock, todo lo que es la logística y el crecimiento del negocio de Villa María. Mi señora está en compras, tiene su equipo, unas cinco o seis personas. Y yo no tengo ninguna actividad definida porque estoy un poquito arriba de todo.

–¿Cómo se paran en esta coyuntura, con una caída tan fuerte de la actividad en la construcción?

–Indudablemente, hay una desaceleración importante en el sector. En la pandemia hubo un parate, pero luego se produjo una fuerte recuperación, incluso hasta el año pasado, en que la gente ponía la plata en materiales ante la inflación, hubo muchas ventas. La situación se frenó desde diciembre, más en enero y en febrero. Además, los precios fueron aumentando en dólares.

–¿Cuánto más abajo están las ventas hoy?

–Un 30% o un 35% menor interanual. Estimamos que va a ser un año muy muy tranquilo en actividad, por eso en estos meses toca estar muy arriba de nuestro inventario, de nuestro stock, cuidando los costos. Vamos a ordenar cuestiones que en la vorágine de la actividad no podíamos hacer.

–Hay expectativas de que la mejor cosecha del campo impacte en algunos sectores, ¿a ustedes les llega?

–En nuestra región, sin duda el campo es el principal motor de la economía. Nosotros no trabajamos con obra pública, sino con el cliente particular que hace su vivienda unipersonal o con las desarrolladoras, y ambas tienen relación con el campo. Si la cosecha es buena y se generan inversiones, creo que lo vamos a sentir.

Construcción colectiva

Nombre. Rudy Fabián Ranco (59).

Casado con. Sofía Pérez.

Hijos. Juliana y Juan Pablo.

Le gusta. El fútbol y viajar.

Empresa. Ranco Materiales.

Rubro. Venta de materiales para la construcción.

Cargo. Cofundador, junto con su esposa, y presidente. Sofía, Juliana y Juan Pablo llevan adelante el negocio junto con él.

Datos destacados. Tienen ocho unidades de negocios, comercializan 18 mil artículos, entre ellos, hormigón de la marca Ranco Mix. Su red de locales incluye cinco en General Deheza, General Cabrera, Río Tercero y Villa María. Allí, en breve, sumarán un outlet. Además, cuentan con depósitos, flota de camiones y una planta propia de hormigón elaborado en el Parque Industrial de General Deheza.

Empleados. 130.

Whatsapp. 3585042078.

Web. www.ranco.com.ar.

Redes. Instagram/Facebook rancomateriales.


Fuente: La Voz del Interior (Florencia Ripoll) / Foto portada: Ranco Materiales.

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