Los vecinos del barrio Vista Verde están indignados y analizan tomar medidas drásticas si las autoridades no brindan algún tipo de solución a los reclamos por las molestias que causan las reuniones de jóvenes en la playa denominada “el Arenero”.
Resulta que en ese espacio, amplio y de fácil acceso, se reúnen cientos de jóvenes, de jueves a domingo por la noche. Llegan allí y circulan en vehículos muy ruidosos, como motos con escape libre o vehículos preparados con parlantes de muy alto volumen. Allí permanecen varios de estos vehículos, “compitiendo” por imponer su música al otro.
Más allá de los ruidos molestos, que impiden el descanso de las familias que viven en los alrededores, suceden otras cuestiones en las que se pone en riesgo la seguridad pública. Por una parte circulan alcoholizados, yendo y volviendo al lugar en motos y autos superpoblados, ingiriendo bebidas alcohólicas que se exhiben sin disimulo. Los vecinos manifiestan que ya se provocaron accidentes y utilizan las cámaras de seguridad de sus propiedades para demostrarlo.
Por otra parte, los vecinos sostienen que es habitual que se provoquen disturbios y se vean incluso armas de fuego.
El reclamo vecinal está orientado hacia la policía provincial y seguridad ciudadana, para que efectúen controles al ingreso del espacio público de manera sostenida, evitando que manejen alcoholizados y controlando la utilización de casco, documentación y evitando los elevados volúmenes, permitiendo una convivencia pacífica con el entorno en época de primavera y verano.
Un último reclamo pone en alerta a los habitantes del lugar, ya que quedan allí los restos de las fiestas, con suciedad y envases diseminados. En la mayoría de los casos eso es recogido en algunas horas, pero quedan muchos envases rotos y vidrios que son muy difíciles de quitar de la arena, poniendo en riesgo a quienes se acercan a disfrutar de la playa durante el día.
Ante estos inconvenientes, y ante la falta de respuestas, habiendo llamado a la policía y seguridad ciudadana en reiteradas oportunidades, los vecinos analizan tomar medidas como cortar la ruta 158 o impedir por sus propios medios el ingreso al lugar.
Foto: El Diario