Pasadas las 14 horas, el juicio por el homicidio de Emiliano Messa volvió del cuarto intermedio, luego de que el fiscal Márquez pidiera 9 años para su madre (Ana Yael Piedra) y perpetua para Jonathan Fernández.
Hacia las 14:35 horas, el fiscal de Cámara justificó la acusación de homicidio calificado por alevosía a través de jurisprudencia española.
“Nada más alevoso que lo que se la ha hecho a Emiliano”, afirmó.
Pocos minutos después, fue el turno del alegato de la querella. El Dr. Ferreras tomó el micrófono y discrepó con el fiscal Márquez, pidiendo homicidio calificado por el vínculo para ambos acusados.
Pidió analizar las pruebas teniendo en cuenta “la personalidad de los acusados”, asegurando que se puede juzgar según pruebas indirectas y no necesariamente directas.
En el caso de Fernández, sostuvo que las pruebas son contundentes y no hay lugar a la teoría del accidente doméstico (informe del médico forense Gustavo Rodríguez y del Hospital de Niños de Córdoba).
Se constataron más de 14 lesiones externas, sumadas a las lesiones internas en el cráneo
Ferreras habló de una sistemicididad de “violencia infantil crónica, aguda y global, física y psicológica”.
El letrado sostuvo que teniendo en cuenta el patrón de conducta de ambos acusados, Emiliano iba a morir más tarde o más temprano.
Como Emiliano no podía hablar, fue el cadáver de Emiliano el que habló, y nos dijo que vivía con los mismísimos diablos
Ferreras argumentó que las pericias psicologicas dan la misma descripción de Piedra y de Fernández (narcisismo, egocentrismo, carencia de empatía).
Además, hizo un reconto de testimonios de testigos que aseguraron que el niño sufría violencia física también de parte de la madre y no solo de Fernández.
Emiliano tenía problemas en la visión por los reiterados golpes en la cabeza
“En diciembre, Emiliano ya venía siendo terrible y tremendamente maltratado, y la única forma de expresarlo que tenía era el llanto. Y cuando un niño llora, algo pasa”, sostuvo Ferreras.
“Ana Yael sabía en manos de quién lo dejaba”, sostuvo después. Acusó que la madre fue responsable de la muerte tanto por omisión como por acción.
Ana Yael le tiene más bronca a José Luis Messa que a la persona que le reventó la cabeza a su hijo
Finalmente, basándose en la corta edad de la víctima, su contextura física y los informes médicos que dan fe de la violencia ejercida a largo plazo siempre mientras Emiliano estaba al cuidado de Fernández y de Piedra, y también el comportamiento de estos luego del 21 de diciembre, Ferreras argumentó el dolo de ambos acusados.
Por este motivo, la querella pidió la condena perpetua por homicidio agravado por el vínculo y calificado por alevosía para ambos.