En un operativo conjunto entre Policía Ambiental, la Secretaría de Ambiente, la Municipalidad de Morteros y el Centro de Rescate Pumakawa se trasladaron los dos últimos pumas que se encontraban en el centro de recupero de fauna Parque Alvarado.
Se trata de dos hembras que no pueden ser liberadas, por lo que el trabajo realizado es para brindarles un mayor bienestar. Estos ejemplares se trasladaron desde Morteros hasta Villa Rumipal, localidad donde se encuentra la reserva que se especializa en estos felinos.
“Con estos dos pumas completamos el traslado de todos los ejemplares que se encontraban en Morteros. Anteriormente realizamos el mismo procedimiento con otros tres pumas que se encontraban en la localidad que, al estar transitando su etapa de vejez, no podían ser liberados y necesitaban supervisión”, expresó María Victoria Muccillo, secretaria de Policía Ambiental.
Y luego explicó: “Primero trasladamos una hembra al Tatú Carreta, luego un macho y una hembra de edad avanzada, y ahora, las dos hembras restantes”.
En esta oportunidad, se aprovechó este procedimiento para concretar el traslado de la puma que se encuentra en la reserva Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande y que también será reubicada en la reserva natural que se especializa en estos felinos en la provincia de Córdoba.
«Estas acciones son el resultado de la asociación de fuerzas entre el sector público y privado, para garantizar el bienestar de la fauna silvestre de nuestro territorio”, afirmó el secretario de Ambiente, Juan Carlos Scotto. Y agregó: “Valoramos la tarea que realizan los establecimientos dedicados al rescate y recuperación de fauna silvestre, es por ello que desde el Estado provincial venimos brindándoles apoyo técnico y económico para su funcionamiento y revalorización”.
El trabajo articulado entre las diferentes reparticiones y centros de rescate tiene como objetivo devolver a los animales a su hábitat natural. En algunas situaciones, la fauna silvestre que se rescata del cautiverio no logra recuperarse sanitariamente o pierde sus hábitos silvestres, lo que impide que retorne a la naturaleza y deba permanecer en los centros de rescate.
Tal es el caso de los pumas, donde la mayoría son extraídos de su entorno desde muy pequeños y se genera una impronta o identificación con el ser humano que dificulta su reinserción en la vida salvaje.
Ante estas situaciones, las diferentes instituciones trabajan mancomunadamente para garantizar el bienestar de los ejemplares en las reservas. Por ello, desde la Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental financiaron la construcción de habitáculos adecuados para que los pumas puedan tener una mejor calidad de vida.
Fuente: PRENSA GOBIERNO DE LA PROVINCIA