Este martes 25 de julio se lleva a cabo la segunda audiencia en el juicio que se le sigue a Ana Yael Piedra y Jonathan Fernández. Ambos acusados de homicidio calificado por el vínculo, tras la muerte de Emiliano Messa.
Cabe señalar que para hoy están citados varios testigos entre ellos el forense Gustavo Rodríguez y también amigos de Ana Piedra y familiares de Jonathan Fernández.
La jornada de ayer comenzó bastante más tarde debido a que un error de servicio penitenciario hizo que los acusados que están alojados en la cárcel de Bower en lugar de venir directamente a Villa María, fueran a Río Tercero y por esa razón en lugar de comenzar a las nueve comenzó a las doce.
Iniciada la audiencia, comenzaron a declarar los imputados en donde ambos decidieron contar su versión de los hechos. Por un lado, Jonathan Fernández dijo que esa tarde él estaba al cuidado del pequeño Emiliano que estaba jugando con bombitas, de esas que se usan en carnaval llenas de agua, en el baño. Que tocan el timbre, que sale a tender la puerta, y cuando va a entrar nuevamente a la casa escucha un fuerte golpe y allí encontró a Emiliano tendido en el piso.
Después llamó a la madre del menor, Ana Piedra, y también al servicio de emergencia. Llegaron casi juntos. Ana estaba trabajando en un supermercado del barrio San Martín, indicaron en la audiencia. Luego le preguntaron por qué habían mentido en el hospital, tanto en el Pasteur, como en el Hospital de Niños donde fue derivado y finalmente murió.
Dijo que era porque Ana Piedra le tenía miedo al papá de Emiliano y que por esa razón decidió decir que ella estaba con el niño en el momento del accidente, que no lo vio, porque había ido a buscar una toalla, pero que estaban en el baño y sintió el golpe.
Luego fue el turno de Ana Piedra, que tenía muchas lagunas, muchos espacios donde no recordaba lo que había pasado. Sí dijo que había sido víctima de violencia, que no solo de sus dos parejas, tanto de Fernández como Mesa, sino también de su madre que aseguró que siempre la había despreciado.
Después de eso señaló que no sabe exactamente lo que ocurrió porque ella estaba trabajando en ese supermercado. Que cuando llegó vio a Emiliano en ese estado y se desmayó.
Llegaron al Pasteur, se complicó la situación y lo llevaron a Córdoba. También dijo que había mentido porque el padre de Emiliano quería pedir más días de custodia. Esto último fue confirmado por el padre de Emiliano que contó que ellos se separaron en agosto de 2021 y en dos meses ella estaba viviendo con Jonathan Fernández. Un hombre que había sido vecino, que lo conocía y no le gustaba el ambiente que generaba,, y por esa razón es que prefería que Emiliano estuviera más días con él.
Después de estos testimonios de las declaraciones de los acusados y del querellante llegó el turno de los médicos que asistieron a Emiliano cuando llegó esa noche al Pasteur. La primera fue la doctora Natalia Ceballos quien este explicó que claramente había signos de maltrato infantil crónico. Lo dijo en dos sentidos, desde le los informes médicos que indicaban que Emiliano había tenido un grave golpe en la cabeza, en el en el sector frontal y en el sector occipital. Esto significa que uno no puede golpearse la cabeza delante y atrás en una misma caída. Por eso no creyó en el testimonio de la madre y de Fernández.
La médica dijo que insistió mucho en preguntarle y según dijo la misma médica en la audiencia, le llamó la atención la frialdad, que era mamá relajada. Cuenta que habitualmente las madres se desesperan, que lloran, que les exigen que hagan algo, que salve la vida de su hijo, en cambio Pieda ni siquiera cuando le dijo que su hijo podía morir derramó una lágrima. No se le veía emocionalmente afectada.
Además los exámenes médicos indicaban que el golpe de Emiliano no podía haber sido accidental. Por esto decidieron en el Hospital de niños, en Córdoba, hacer un fondo de ojo. ¿Para qué sirve el fondo de ojo? Demuestra si hay hemorragias en los vasos sanguíneos de la retina. Estos vasos se rompen ante el maltrato. Es decir, cuando lo sacuden, cuando los golpean fuertemente. No hay otro motivo salvo una enfermedad. Emiliano tenía hemorragia en esos vasos y por eso determinó la profesional que Emiliano padecía maltrato infantil crónico, es decir, no fue un solo día, sino que pasó un tiempo recibiendo este tipo de trato.
Finalmente declaró otro doctor, Víctor Hugo Carabajal, que es un médico neonatólogo y pediátrico de Venezuela, que tuvo su primer guardia ese día en el Hospital Pasteur. Le llamó la atención cuando llegó Emiliano, dijo, porque lucía, condiciones muy delicadas. Dificultad para respirar, había movimientos que denotaban un trauma neurológico. Según el testimonio podría haber muerto en ese momento, pero en el Pasteur hicieron todas las acciones necesarias, hasta que lo trasladaron al Hospital de Niños.
La audiencia se extendió hasta pasadas las seis de la tarde. Hoy martes seguirán el pasando los testigos convocados por distintas partes y probablemente el jueves sean los alegatos y la sentencia.